Puerto Cabello, abril 13 (Prensa Alcaldía).- Cientos de feligreses porteños celebraron este 13 de abril el Domingo de Ramos con una procesión y Santa Misa, realizada en la Catedral San José de Puerto Cabello, ceremonia que fue organizada por la Diócesis porteña y apoyada por la gestión municipal que lidera el alcalde Juan Carlos Betancourt.
Con la tradicional bendición de las palmas, comenzó la procesión que partió desde los espacios del Santuario Diocesano Nuestra Señora del Rosario, hasta llegar al sagrado Templo de Piedras, donde el Obispo de la ciudad, Monseñor José Antonio Da Conceicao, acompañado por el padre Willis Azuaje, ofició la liturgia que suele efectuarse con motivo de la semana mayor.
Durante la sagrada eucaristía, el obispo de la Diócesis de Puerto Cabello, recordó que durante el Domingo de Ramos, se conmemora la entrada triunfal de Jesucristo a Jerusalén, donde la multitud lo recibió con gozo, enarbolando palmas y hojas, y lo proclamó el mesías, tal como queda reflejado en el evangelio.
Para los habitantes de la ciudad cordial, el Domingo de Ramos es mucho más que una simple tradición, es un símbolo de fe y esperanza, un momento para reflexionar sobre el sacrificio de Jesús y renovar su compromiso con la vida cristiana; durante años la catedral ha llenado sus espacios para continuar enalteciendo la palabra a todos los devotos.
El Monseñor José Antonio Da Conceicao, expresó, que es importante que las personas asistan a las actividades religiosas para revivir lo que Jesús hizo por la humanidad, entregó su vida, murió y resucitó, es una época para dar amor, paz, reflexionar y conectar con la historia religiosa ser conocedores del padre celestial.
“Hoy comenzamos la Semana Santa y queremos invitar a los feligreses para que acudan a las iglesias de Puerto Cabello, en especial a nuestra catedral San José, es un tiempo de unión para celebrar la resurrección de Jesucristro» expresó Da Conceicao.
Por otra parte, la señora María Pacheco, quien comentó que durante toda su vida asiste a la iglesia católica y cada Domingo de Ramos, en agradecimiento al Señor, además mencionó que la Semana Mayor es un tiempo sagrado, “es la convicción de que El Señor está con nosotros y en nuestras casas”, dijo.