(Prensa Maranatha) — Con un despliegue de alegría, arte y fe, la Iglesia Maranatha Venezuela inauguró la temporada navideña el pasado viernes 7 de noviembre, en un evento multitudinario que encendió corazones y reafirmó valores. El tradicional Encendido del Árbol, acompañado por el musical El Grinch, el Regalo más Especial de la Compañía de Arte RB, marcó el inicio de una celebración que promete convertirse en tradición.
Miles de familias se congregaron para presenciar una puesta en escena vibrante y conmovedora, dirigida por la Pastora Rebeca de Bertucci. A diferencia de las versiones clásicas, esta adaptación presentó a un Grinch transformado no por la fuerza de la costumbre, sino por el amor redentor de Jesús, abrazando el verdadero significado de la Navidad.
El musical integró personajes como Princesas y Superhéroes, creando un universo accesible y simbólico para todas las edades. Más allá del espectáculo, el mensaje fue claro: la Navidad es esperanza, unidad familiar y fe viva. La entrada libre permitió que familias de diversos municipios de Carabobo y estados vecinos disfrutaran de una experiencia que combinó excelencia artística con profundidad espiritual.
Durante las palabras de apertura, la Pastora Rebeca de Bertucci destacó el compromiso de la Compañía de Arte RB con la formación integral de jóvenes, promoviendo principios éticos, morales y espirituales a través del arte. “Ver al Grinch transformado por el amor de Jesús es la metáfora perfecta de lo que la Navidad debe ser en nuestros hogares y en nuestra sociedad. Queremos que nuestros jóvenes, a través del arte, sean portadores de estos valores. Este encuentro de fe y familia es tan significativo que promete quedarse con nosotros”, expresó.
La respuesta del público fue tan contundente que la Iglesia Maranatha Venezuela y la Compañía de Arte RB anunciaron que este evento se repetirá cada año, consolidándose como una cita fija en el calendario decembrino. El Encendido del Árbol y el musical navideño se proyectan como referentes de celebraciones con propósito, en los que el arte y la fe se unen para sembrar esperanza.
El punto culminante de la noche llegó con una oración dirigida por el Pastor Javier Bertucci, en especial por la niñez venezolana y la unidad familiar. Sus palabras resonaron al recalcar el verdadero significado de la Navidad: no solo como una tradición, sino como el inigualable regalo del amor de Dios manifestado a la humanidad. Este cierre no solo bendijo a los presentes, sino que también selló el compromiso de Maranatha Venezuela de ser un ente de transformación en la sociedad, asegurando que la Navidad sea, a partir de ahora, una celebración anual que combine la alegría del arte con la solidez de la fe y la esperanza.
