Luis Abinader, presidente de República Dominicana, anunció el lunes la suspensión de visados a los haitianos, y amenazó con cerrar el tráfico terrestre, aéreo y marítimo entre los dos países vecinos, tras la reciente excavación de un canal que presuntamente desviará las aguas del río Masacre, perjudicando a los agricultores dominicanos y al medio ambiente.
Abinader dijo que si la construcción no se detiene tomará médidas más drásticas en los próximos días. «Si el conflicto no se resuelve antes del jueves, (las autoridades) cerrarrán completamente la frontera al comercio aéreo, marítimo y terrestre», dijo el gobierno dominicano en un comunicado.
Se mantendrá «de aquí al jueves un cierre total de la frontera norte y, dependiendo de la situación (…) cerraríamos la frontera total, incluido el comercio terrestre, marítimo y aéreo», advirtió Abinader en su rueda de prensa semanal, en esta ocasión monopolizada por el tema de Haití y en la que se refirió a las decisiones adoptadas el lunes el Consejo de Seguridad Nacional.
También se decidió la eventual paralización de la emisión de visados a ciudadanos haitianos hasta nuevo aviso (usan habitualmente aeropuertos dominicanos para viajar al extranjero), de modo que los cónsules en el país vecino se retirarán de Haití, aunque el embajador permanecerá allí.
Otra medida sería la reactivación de un canal que no funciona desde 2007-2008 para garantizar el suministro de agua a productores y agricultores dominicanos. Se iniciará el proceso de construcción de una presa como salida a largo plazo y se solicitará una reunión bilateral de la mesa binacional para llegar a una solución definitiva.